Aunque soy eventual creador de poesías experimentales siempre las concibo desde el lado visual, una oferta de concurso en internet me animó a escribir un microrrelato que envié sin mucha esperanza, pues bien, para mi sorpresa y por unanimidad según me comentó la persona del área de cultura del ayuntamiento de Arona que se encargó de darme la noticia por teléfono, he resultado ganador.
Este es el concurso:
CONCURSO: “MICRORRELATOS
PARA PUNTOS DE LECTURA” 2009
Ayuntamiento de Arona, Tenerife
y este es el relato:
Memoria del engaño.
Unas minúsculas salpicaduras de barro seco ensucian la ventanilla de mi coche, son pequeños recordatorios de la traición, ínfimas y chivatas manchas que no me dejan olvidar la última vez que llovió, aquella vez en la que no tuviste nada que ver con el vaho que empañaba el cristal.
Este es el concurso:
CONCURSO: “MICRORRELATOS
PARA PUNTOS DE LECTURA” 2009
Ayuntamiento de Arona, Tenerife
y este es el relato:
Memoria del engaño.
Unas minúsculas salpicaduras de barro seco ensucian la ventanilla de mi coche, son pequeños recordatorios de la traición, ínfimas y chivatas manchas que no me dejan olvidar la última vez que llovió, aquella vez en la que no tuviste nada que ver con el vaho que empañaba el cristal.
Es el mejor mes para ese triste y bellísimo relato. Felicidades, si cabe la expresión.
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarmuy bonito. a veces hay que aprender a activar el limpiaparabrisas en lugar de recordar y recordar.
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